Conservas El Capricho es una empresa familiar que elabora anchoa y otros productos del mar hace más de 30 años. Con un concepto y filosofía basada en su compromiso con la calidad y con el entorno que les rodea.
En esta conservera solo elaboran anchoa del Cantábrico y bonito del norte, capturados por la flota de bajura de los puertos de su alrededor, en el Mar Cantábrico (FAO 27) haciendo uso únicamente de artes de pesca respetuosas con el medioambiente.
El proceso que sigue esta empresa de conservas es muy riguroso y específico, hasta el punto que nos comenta
el gerente José Luis Iglesias Vallejo, nos es difícil de enseñar nuestras técnicas y forma de trabajar y de tratar el producto, que nunca contratamos personal de temporada. Y jamás se externaliza ninguna labor.
TRADICIÓN
Hace ya más de 30 años que esta empresa familiar se propuso recuperar la tradición en la elaboración de la anchoa. Una tradición que comenzó en
Santoña a finales del siglo XIX y que se basa en una elaboración mimada y artesanal en la que no sólo importa el tiempo, también la calidad.
Solo en el mar Cantábrico se pesca
el bocarte que es la mejor anchoa, la Engraulis encrasicholus. Esta anchoa es la de mayor calidad y la más valorada por su sabor. Un tesoro único con la que conservas El Capricho elabora sus anchoas en salazón. La calidad de su anchoa no depende de su tamaño, depende de su punto de maduración y del cuidado que ponen en cada paso de su elaboración.
En esta salazonera la anchoa madura un mínimo de 12 meses, periodo en el que se persigue la calidad y la excelencia del producto que elaboran con mimo esta conservera.
Durante siglos la tradición subsiste en esta empresa de salazones que se aferra al hábito histórico de transmitir en sus anchoas y productos la particularidad del Mar Cantábrico.
“El Capricho”, es una marca de conservas de anchoas del Cantábrico (Santoña, Cantabria) que elaboran el producto de forma artesanal y con procesos cuidados.
CALIDAD
Para elaborar sus excelentes conservas apreciadas por famosos gourmets y consumidores exigentes, utilizan una materia prima de primera calidad como sus anchoas, bonito del Norte, atún rojo salvaje, esturión, mejillón, y aceite (aceite de oliva virgen extra o girasol, según el formato).
El oro del Cantábrico, pura anchoa del Cantábrico elaborada de forma tradicional y artesanal. Sólo el del norte el bonito de esta zona es único e inigualable y viene del mar directo a las instalaciones de esta conservera, nos dice su gerente.
El "Alma" del mar el esturión , algo mejor que el caviar para muchos paladares, nos comenta José Luis Iglesias que decidieron incorporar este pescado porque todo el mundo asocia siempre el esturión con sus huevas "caviar" muy apreciadas desde tiempos inmemoriales para la celebración de grandes fiestas y eventos de la nobleza y de las grandes fortunas, "pero nosotros supimos ver el potencial más allá del caviar, y apostamos por él.
Uno de los productos que tratan con mucho mimo es el mejillón en escabeche al que tratan esmeradamente.
Y para darle un toque especial, utilizan el "umami" en estado líquido, se trata de un condimento líquido de color ámbar que se genera mediante un proceso tradicional de maduración de las anchoas sólo con sal.
60 MILLAS
60 millas, nos dice el gerente "viene de la distancia donde fijan su destino los barcos de pesca de bonito en Santoña. Un nombre que nos sitúa en el mar y nos evoca la magnitud del mismo, poniendo en valor el duro trabajo de los pescadores que se adentran en él para pescar el bonito del norte lo presentamos en "
RILLETTES", como también lo hacemos bajo la denominación de
All'Arrabbiata, que son migas de bonito del norte, tomate, pimiento rojo, zanahoria, aceite oliva virgen extra, ajo, sal marina y especias.
También elaboran lo mismo pero con jugo de trufa negra, girasol y sal, y el calificado como
"queso picón" , elaborado con el mismo producto para al que se le añadido el Queso Picón Bejes-Tresviso, aceite de girasol y sal.
Dentro de su afán por atender la demanda de los consumidores han puesto en el mercado un nuevo producto calificado
"gourmet", que al probarlo nos hará sentir una experiencia culinaria única y sofisticada, toda una joya gastronómica que sorprenderá por su sabor y textura, a todos aquellos que apuesten por este producto perfecto para untar en pan tostado, usar como relleno en volovanes o canapés, o añadir a tus platos favoritos.
El sol, el aire y el calor son los acérrimos enemigos de nuestras conservas nos apunta el gerente, ya que es
" delicado y exquisito" por lo que se debe mantener en el frigorífico, ya que no se trata de una conserva, sino de una semiconserva, lo que significa que exponerlo a condiciones extremas puede dañarlo. Y nos añade, también es importante tener encueta tres acciones a realizar en el momento de abrir una lata de anchoas, lo primero
sacar del frigorífico la lata de anchoas dos horas antes para que, lentamente, sin prisa, vaya adquiriendo una temperatura ambiente, a continuación abrirla y consumirla entera, nos advierte José Luis, de que como nosotros envasamos nuestros productos en varios formatos, por lo que recomendamos, una vez abierta la lata, comerla entera, u algo muy importe también nos señala
abrir la lata media hora antes de servir para facilitar la oxigenación.
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