200 recetas de picoteo en un Plis Plas, que te sacan de un apuro

“En un plis plas” es un recetario que nace con una promesa clara: convertir el picoteo en un arte inmediato, fácil y al alcance de cualquiera. Su enfoque es directo, sin circunloquios ni tecnicismos, pensado para el lector que desea resultados rápidos sin sacrificar del todo el sabor ni la presentación. El libro brilla especialmente en sus propuestas más simples y mediterráneas, donde la frescura del producto es la protagonista y la ejecución se resuelve en apenas unos gestos. Las recetas, breves y esquemáticas, funcionan bien para quienes buscan ideas de última hora: cenas improvisadas, invitados sorpresa o reuniones informales en las que el picoteo manda sobre el protocolo. Ahora bien, la apuesta por la cantidad —200 recetas— es a la vez su mayor mérito y su punto débil. Entre tantas propuestas, es inevitable encontrar repeticiones, variaciones mínimas de un mismo concepto y otros platos que resultan previsibles. El lector exigente tal vez eche de menos mayor riesgo culinario: fusiones más audaces, técnicas diferentes, sabores menos trillados. Tampoco todas las recetas responden con la misma fidelidad a la idea de “plis plas”: algunas requieren más tiempo del prometido o cierta destreza que el libro da por supuesta. Visualmente, el recetario es correcto, aunque podría ganar en atractivo si cada plato contara con su fotografía. En el terreno culinario, la vista también alimenta, y aquí el lector deberá poner algo más de imaginación de la deseada.
Con todo, “En un plis plas. 200 recetas de picoteo”, editado por Larousse, cumple sobradamente su objetivo: inspirar, resolver y agilizar. No es un libro para sorprender a un crítico gastronómico, pero sí para salvar con nota cualquier picoteo casero y disfrutar de la cocina sin complicaciones. Un compañero útil, inmediato y práctico, ideal para quien cocina sin solemnidades y vive la mesa como un momento alegre, informal y compartido.
El libro ofrece propuestas imbatibles para montar un picoteo sorprendente Si las comidas de picoteo, y en especial las cenas, se han vuelto tan populares en los últimos años es porque permiten una libertad y una originalidad que una comida tradicional no ofrece. ¿Un invitado vegetariano? ¿Alérgico al pescado? ¿Intolerante al gluten? ¿O simplemente alguien complicado? Una comida a base de varias raciones significa librarse de todos estos problemas y del quebradero de cabeza de tener que encontrar EL plato que guste a todos. Optar por pequeñas raciones nos permite combinar una gran diversidad de productos. Puedes ofrecer bocados de carne, dips de pescado, vasitos de verduras; jugar con lo dulce y con lo salado; mezclar ambos sabores; sorprender con los colores y las combinaciones. ¡Todo es posible! Prepara un bufet con platos pequeños para picar, y no te olvides de los palillos y las servilletas. Una comida de este tipo, sociable y poco formal, resulta ideal para recibir a familiares, amigos, compañeros de trabajo o vecinos. • 200 RECETAS ULTRARRÁPIDAS DE PREPARAR • 4, 5 o 6 INGREDIENTES • UNOS MINUTOS DE PREPARACIÓN • ¡Y LISTO PARA DEGUSTAR!

Comentarios

Entradas populares de este blog

ARTESANOS LA VISTA UN QUESO DE CABRA ÚNICO

FUSIÓN DE LA COCINA ESPAÑOLA Y MEXICANA

VIÑOS DEL TERRUÑO