D’ESTRABILLA, QUESO DE AUTOR
NACHO REBROREDO .Maestro quesero |
Por Ángel Marqués Ávila .Periodista
Quesos d’Estrabilla, proceden de una pequeña quesería artesanal situada en
Valsalada (Almudévar, Hoya de Huesca). Carmen Carrasco y Nacho Robredo, maestros
queseros, que comenzaron su singladura
quesera en el verano de 2017, y todo se inicio cuando estos dos amantes de los
quesos se trasladaron desde Madrid a la
Hoya de Huesca en 2013, para comenzar una nueva vida en este pequeño pueblo de
colonización, junto con sus hijas Jara y Candela.
La idea de la quesería no era nueva, nos dice Nacho
Robredo , pues hacia 20 años que "estaba dándole vueltas a la posibilidad
de tener mi propia quesería artesanal.
En 2015, finalmente ambos nos pusimos
manos a la obra y decidimos construir una quesería anexa a nuestra
propia vivienda. El espacio era reducido, pero finalmente conseguimos montar la quesería en lo que antiguamente era
la cochera de la casa".
En los inicios conocen a la familia Omenat,
ganaderos de caprino de Barbastro (Somontano-Huesca), que a fecha de hoy siguen
siendo una pieza imprescindible del proyecto, de esta quesera familiar.
LA QUESERÍA
Los quesos que
elaboran en esta quesería proceden de
leche cruda de cabra y oveja, y como nos apunta el maestro quesero, siempre
tratamos de buscar" la originalidad y máxima calidad de nuestros
productos".
Trabajan con con
una ganadería de cabra situada en Barbastro (Huesca) y otra ganadería de oveja
de Arándiga (Zaragoza). Ambas ganaderías basan la alimentación del ganado en el
pastoreo. Esta alimentación variada y rica en plantas aromáticas, unida al
exquisito cuidado en el manejo de la leche, es clave para el persistente sabor
de nuestros quesos. Además de las consecuencias sobre el sabor de nuestros productos,
este tipo de alimentación tiene un importante componente de sostenibilidad
ambiental y social en el medio rural, que es uno de los pilares de nuestro
proyecto.
Con esta
filosofía estamos en permanente contacto
con otros queseros, con los que compartimos experiencias y conocimientos,
conscientes de la necesidad de que todo el sector de los quesos artesanos se
desarrolle. Estamos convencidos de que la puesta en marcha de múltiples
queserías artesanas, lejos de suponer una incómoda “competencia”, lo que hace
es generar más demanda de estos productos, beneficiando a todos los
productores. En esa línea nosotros, desde nuestros inicios estamos asociados con la Red Española de queserías de
campo y artesanas - QueRed También estamos asociados al grupo de Slow Food
Huesca.
CACHIRULO
Queso de cabra de coagulación láctica. Elaborado
con leche cruda de cabra. El proceso de elaboración de este queso dura varios
días. Es un trabajo meticuloso y totalmente manual. Los quesos se recubren con
ceniza de carbón vegetal y posteriormente se deja proliferar el moho blanco,
responsable en gran medida de la evolución que sufren estos quesos. Son quesos
que tienen una vida útil corta. Comienzan a comercializarse a los 10-15 días de
su elaboración. En este momento los quesos son muy frescos, ligeramente ácidos
y con una consistencia quebradiza. Desde este momento, los mohos van
transformando la masa del queso, haciendo que esta vaya haciéndose cada vez más
líquida. Además de modificar la textura del queso, los mohos son responsables
del cambio de sabor, que con el paso de las semanas va haciéndose mucho más
intenso. A partir de las 4 semanas, es posible notar ese picante típico en
muchos quesos de cabra. Fecha de consumo preferente: 60 días desde su elaboración.
ALMUD
Queso de coagulación láctica, afinado con moho
blanco. En el interior de la masa tiene una delgada lámina de ceniza de carbón
vegetal. Elaborado con leche cruda de cabra. El almud, es una antigua medida
para el grano de cereal con forma de pirámide truncada. Es el símbolo del
pueblo oscense de Almudévar, al que pertenece nuestra pedanía: Valsalada. Según
cuenta la leyenda, Napoleón estaba junto a una mesa provista de manjares,
incluida una pirámide de queso, en el momento que le informaron de los
desastres cosechados en las campañas de Egipto. De muy mal humor, propinó un
golpe de sable a la pirámide de queso que allí, ajena, se encontraba. Por el
enfado del emperador, nunca se volvió a hacer queso con forma de pirámide a no
ser truncada, para no recordar el desastre de Egipto. Las características de
este queso son muy similares a las del "Cachirulo", aunque debido a
su distinta forma, tiene una maduración diferente. Lo comercializamos a partir
de los 15 días desde su elaboración. Fecha de consumo preferente: 60 días desde
su elaboración.
PELANAS
Aquí tenemos otro queso de pasta blanda. Se trata
de un queso que recuerda al célebre Camembert de Normandía, pero con una serie
de peculiaridades. A diferencia del Camembert que se hace en base a leche cruda
de vaca, nosotros elaboramos el "Pelanas" con leche cruda de cabra.
Para coagular la leche, empleamos cuajo vegetal procedente de la flor del
cardo. El cardo aporta un original toque de amargor al queso y también modifica
la textura del queso, ya que tiende a licuar el queso si se lleva a
maduraciones prolongadas. Este queso sale a la venta transcurridos 25-30 días
desde su elaboración. Consumo preferente: 3 meses desde elaboración.
VIKINGO
Se trata de otro de sus quesos de pasta blanda,
esta vez elaborado con leche cruda de oveja. Es un queso de coagulación láctica
pura. La leche se somete a una maduración larga, gracias a la cual se produce
una intensa acidificación. En este momento se agrega una pequeña dosis de cuajo
para ayudar a su coagulación. Al dia siguiente tenemos ya coagulada la leche y
se procede al moldeado con cazo (o como dicen en Francia, “a la louche")
Una vez "enmoldada" toda la cuajada, se dejan los quesos desuerando
por su propio peso, volteándose con frecuencia, para conseguir una forma
homogénea y una correcta eliminación del suero. Este queso, al igual que otras
pastas blandas con mohos en corteza, madura de fuera hacia adentro, llegando a
licuarse parcialmente la zona mas próxima a la corteza. Comenzamos a
comercializar el Vikingo transcurridos 10-15 días desde su elaboración. La fecha
de consumo preferente es de 45 días desde su elaboración.
CANDELA
Queso elaborado con leche cruda de oveja, de
corteza lavada con cerveza negra. Pasta de consistencia elástica y un
característico aroma de las maltas tostadas de la cerveza. Es un queso de los
llamados de coagulación mixta. El proceso consiste en una lenta maduración de
la leche cruda hasta adquirir acidificación intensa, y a continuación se
coagula con cuajo animal. Durante la maduración se lava el queso semanalmente
frotando la superficie con la cerveza negra que nos suministran nuestros amigos
de Lo Vilot Farm Brewery. Se trata de su Russian Imperial Stout “My Black Hole”,
nos apunta Nacho Robredo, saliendo un queso de textura muy agradable. Se
comercializa desde los 30 días de su elaboración. Fecha de consumo preferente:
6 meses.
JARA
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Queso de cabra enzimático no prensado. Elaborado
con leche cruda de cabra. Se trata de un queso de pasta semidura. Los granos de
cuajada se trabajan en la cuba: el grano se corta a un tamaño pequeño y posteriormente
se hace un calentamiento progresivo agitando lentamente. De este modo logramos
que la mayor parte del suero se elimine en la cuba. Posteriormente los moldes
se rellenan uno a uno de manera manual, y se dejan durante 1 día completo para
que el resto de suero escurra, con frecuentes volteos. A continuación, cada
pieza se sala frotando en superficie sal gruesa de las salinas de Naval, y se
dejan oreando durante un par de días. De este modo el queso va formando la
corteza. Los quesos se maduran durante 2-3 meses en una cava con el grado
óptimo de temperatura y humedad, para el afinado de los quesos hasta el momento
de su consumo. Maduración 2-3 meses. Fecha de consumo preferente: 6 meses.
LIENZO
Queso de cabra enzimático elaborado con leche cruda
de cabra, con un leve prensado manual en tela. Se trata de un queso de pasta
dura, sin ojos. En la cuba quesera, los granos de cuajada se cortan a un tamaño
mediano, y al igual que en otros quesos de este tipo, se hace un calentamiento
progresivo con un batido constante de la cuajada, para favorecer la salida del
suero de los granos de cuajada. Posteriormente se va poniendo la cuajada en
telas de algodón, de modo que logramos piezas entre 1,5 y 2 kg de peso en
fresco. Estas telas, se prensan de manera manual, de modo que el exterior de
los quesos quede bien sellado. A continuación, la tela se aprieta cada cierto
tiempo, de modo que las piezas de queso mantengan su forma. Los quesos
permanecen en las telas (lienzos) hasta el día siguiente, momento en el que se
retiran para su salado en superficie con sal gruesa de las salinas de Naval, y
se dejan oreando durante un par de días. Los quesos se maduran durante 2 meses
en una cava con el grado óptimo de temperatura y humedad, para el afinado de
los quesos hasta el momento de su consumo. Maduración 2 meses Consumo
preferente 6 meses.
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