QUESO PARA ENAMORAR .EL PALADAR .....
"CIUDAD DE SANSUEÑA".
Figura entre
los más acreditados de España y son el “buque insignia” de la mayoría de
despensas de restaurantes, tiendas gourmets y especializadas en quesos, así
como en casas particulares. Los quesos de LÁCTEAS ZAMORO, están amparados por
la Denominación de Origen Queso Zamorano, teniendo elementos muy
reconocibles. La materia prima principal es leche cien por cien procedente de
ovejas de las razas churra y castellana criadas en la provincia de Zamora, de
donde procede el 20 por 100 de toda la producción española de leche de
oveja. Es un queso madurado, graso, con una textura mantecosa en el
paladar, aromas persistentes y algunas notas no muy picantes. Su sabor es una
mezcla equilibrada entre matices dulces y ácidos.
EXCLUSIVO.
Lácteas Zamoro,
nació en el año 1997 en Santibáñez de Vidriales, en la comarca de
Benavente y Los Valles, esta empresa comenzó gracias a la afición y a la gran ilusión
puesta por su fundador, Juan Uña Prieto, en querer hacer un queso único y
exclusivo cien por cien de oveja, que se elabora con leche cruda de oveja que se
caracteriza por su homogeneidad y su sabor único.
Este veterinario
de profesión y con ganadería propia de su familia, se planteó hacer queso
porque contaba con una materia prima de excelente calidad. En su mente siempre
había estado presente la idea de poner en marcha un negocio en el mundo rural y
con Lácteas Zamoro ha hecho realidad ese sueño.
Hasta el punto
de que en la etiqueta que llevan como precinto sus aparece una frase de la
escritora Isabel Allende que dice "El queso es leche con bacteria y
todo lo demás es ilusión".
Los comienzos
no fueron fáciles, recuerda Juan Uña, fueron procesos "rigurosos, inseguros,
difíciles, trabajosos y cansados" hasta ver la luz. A pesar del arranque,
que fue un poco tortuoso, nos comenta el propietario y alma mater de esta quesería,
“ pero con la ilusión aquellos primeros años también fueron extraordinarios”,
pues vivir el día a día y ver como mi proyecto era toda una realidad significo
un reto importante tanto para mí como para toda mi familia.
Desde aquel año
1997, Lácteas Zamoro se dedica a la fabricación y comercialización del queso
añejo de leche cruda de oveja CIUDAD DE SANSUEÑA, un producto que elabora en
varios formatos y presentaciones.
Con una
producción anual de 1 millón de kilos, este producto se comercializa a
nivel nacional tanto en hostelería como en alimentación. Además, la empresa
acaba de iniciar su andadura en el comercio internacional y exporta
su producto a Alemania, Francia, Estados Unidos, Inglaterra y Bélgica.
Las
instalaciones de Lácteas Zamoro, que ocupan 6.000 metros cuadrados,
combinan innovación y avance tecnológico con procesos artesanos en la
elaboración del queso. La empresa apuesta por el avance tecnológico para
incrementar la calidad de su producto.
"Antes de
dar el salto a dicho avance tecnológico, hacemos miles de pruebas para tener la
certeza absoluta de que nuestro producto va a mejorar", explica Juan Uña.
De lo contrario, siguen con los procesos artesanos.
La fábrica
cuenta además con un gran equipo humano formado por 22
trabajadores. El proyecto lo componen también los ganaderos que venden su
materia prima a la quesería.
El objetivo de
Lácteas Zamoro es mantener e incluso aumentar un poco su producción, potenciar
el mercado internacional y seguir trabajando con ilusión, con el ánimo de
innovar y de seguir mejorando su producto.
25 AÑOS
Lácteas Zamoro
es una empresa con más de 25 años de experiencia y dedicación a la elaboración
de queso de oveja de leche cruda.
Una empresa
familiar, con unas modernas instalaciones, en las que se ha sabido
compaginar perfectamente los métodos tradicionales de
elaboración con la adaptación de la nueva tecnología y la constante
renovación a las exigencias del mercado.
El principal
activo con el que cuenta la empresa es el propio queso. Un queso único.
Pero el
resultado final de este queso único parte de una rigurosa selección de
la materia prima, la leche. Por ello Lácteas Zamoro cuenta en su plantilla
con un equipo de veterinarios que controla desde el origen la sanidad y la
alimentación de las ovejas y cuenta, también, con un departamento
de calidad que diariamente analiza cada entrada de leche que se realiza
a las instalaciones.
Otro activo muy
destacable es que Lácteas Zamoro elabora únicamente queso de oveja de leche
cruda. Este es su único producto. Por lo tanto, todos los esfuerzos de
investigación, mejoras en la calidad, desarrollo de nuevos formatos, etc. están
centrados en un único producto; el queso de oveja de leche cruda.
Cabe destacar,
también, la agilidad y la rapidez en el servicio en las demandas de
nuestros clientes.
No es un
secreto que para obtener un gran queso hay que partir de la mejor leche. El
control sanitario, la alimentación natural y el principio de bienestar animal,
hacen de nuestras ovejas una ganadería única, nos apunta Juan Uña. Y nos dice que "CIUDAD DE SANSUEÑA",
es un queso zamorano de carácter especial, cuya fermentación se realiza con la
propia bacteria natural de la leche, sin adición de conservantes ni fermentos.
Una esmerada producción artesanal en la que incorporamos la más alta
tecnología, cumpliendo las estrictas normativas sanitarias y de calidad de la
UE.
Este queso especial
y único es un manjar que se puede degustar lentamente durante todo el año, debido
a su textura suave y homogénea
CINCO SENTIDOS.
Nuestro mejor
activo es nuestro queso, nos declara el dueño de esta quesería zamorana, se
trata de un de un queso de una alta calidad, debido a una rigurosa selección de
la leche y unos altos controles sanitarios, es de un sabor intenso, puro y único
de inconfundible aroma e identificable que a su vez no pica en la boca.
El queso
zamorano se elabora tradicionalmente con leche de oveja. Aunque ya hay
constancia de que en época Romana se elaborara queso, las referencias más
antiguas que tenemos de elaboración de este producto datan del siglo XI. La
repoblación cristiana de los valles que forman hoy parte de la provincia de
Zamora trajo consigo la extensión de la ganadería de ovino.
A finales del
siglo XIX empezaron a aparecer fábricas de quesos en la zona, mayoritariamente
familiares por el reconocimiento que tenía este producto fuera de su lugar de
elaboración. La producción de queso en Zamora está amparada por una
Denominación de Origen (DO) desde 1993 que garantiza la calidad de los
productos.
El queso de
oveja zamorano, para cumplir con los estándares fijados, tiene que respetar una
serie de condiciones que garantizarán un buen sabor y calidad.
BUENA MATERIA
PRIMA
Para elaborar
queso zamorano de calidad es imprescindible contar con una buena materia prima
proveniente de leche de ovejas de raza churra y castellana, que producen una
leche de gran calidad y rica en nutrientes.
También es importante
el proceso de moldeado y prensado para conseguir el producto deseado una vez
cuajado. La idea es conseguir esa forma cilíndrica por la que destaca el
producto en todo el mundo y un peso de 4 kilogramos.
Finalmente, se
realiza la fase de salar el queso y de curarlo durante un periodo mínimo de 100
días, durante el cual lo limpiaremos y voltearemos. En función del queso,
prolongaremos o no el tiempo de curación, nos señala Juan Uña.
VARIEDAD.
Elaboramos
cuatro tipos de queso zamorano, el curado, manteca, aceite y romero, para que
el consumidor pueda encontrar aquel que mejor se adapta a sus preferencias.
Disponemos de varias modalidades que tienen como elemento común contar con un
100 % de leche de oveja. Ahora bien, sí es conveniente señalar que todos los
quesos son de leche cruda de oveja.
En el queso
crudo la temperatura de la leche jamas sube de 36 º, así la fermentación se
realiza con bacteria natural, evitando añadir fermentos artificiales.
Los cambios
fisicoquímicos, que al final son los responsables del sabor textura y aroma,
son realizados por microorganismos y enzimas de una forma lenta y natural
acompañados de la pérdida de agua y de la migración de la sal hacia el centro
del queso.
Nos indica Uña
que algo a destacar es que “hemos conseguido una homogeneidad en el producto a
lo largo de todo el año, usando una fabricación artesanal, pero muy controlada”.
Y algo que hace que nuestros quesos tenga ese ADN tan característico reside en
la elaboración de nuestro queso, nos explica, todas las prácticas de
fabricación van encaminadas a evitar que quede suero en la cuajada. Mediante
un prensado largo que dura 24 horas y un exhaustivo
desecado de la cuajada conseguimos una textura suave y un paladar muy
poco rugoso. Y algo vital nuestro queso no pica, porque sabemos que el sabor
picante enmascararía el auténtico sabor a queso de oveja que es esencial en un
producto como el nuestro.
ANATOMÍA NATURAL.
Nos dice, Juan Uña, que ellos no
usan pinturas en la corteza, esta se halla cubierta por una capa de moho que
queda al cepillarse el queso. Y hacemos un queso con un espesor de la corteza
que es mínimo, considerando que es un queso con un año de curación. Esto es
debido a una curación muy lenta, sin acelerar el proceso con secados rápidos.
Este espesor pequeño permite el mayor aprovechamiento del mismo, nos describe este profesional y amante del queso.
Este espesor pequeño permite el mayor aprovechamiento del mismo, nos describe este profesional y amante del queso.
Otra morfología característica del queso “CIUDAD DE SANSUEÑA”, es que
cuando hacemos un corte apenas se precian
sus ojos, esto es debido a su textura continua no quebradiza, y los ojos que
aparecen al corte son muy finos, repartidos de manera uniforme y con formas
irregulares “ojo de perdiz”.
QUESO CURADO.
Para los amantes del queso, lo realmente importante es cómo se comporta
el queso curado de oveja en el paladar, nos relata Juan Uña, se trata
de un queso muy homogéneo. Gracias a la producción artesanal y controlada
y al estricto control, podemos ofrecer un queso con un color muy igual. Y también
a la elaboración artesanal, podemos hacer un queso muy suave. Evitando que
el suero quede en la cuajada, conseguimos el correcto balance de acidez. Para
ello, sometemos a cada queso a un proceso de prensado que dura 24 horas y
desecamos la cuajada a través de un exhaustivo proceso. Y concluye su explicación
diciendo que pese a su prolongado plazo de curación, “pero gracias a nuestro
sistema de fabricación, somos capaces de crear un queso con sabor
auténtico, sin picores que enmascaren sus matices”.
Y para terminar nos dice que su queso curado de oveja, gracias a su
sabor intenso es el perfecto entrante a cualquier comida. Acompañado de pan de
cristal y con un buen vino tinto será un entrante simple de calidad gourmet. Si
lo preferimos, un Chardonnay o un Sauvignon Blanc nos ayudarán a suavizar los
sabores del queso.
Además, podemos probar a introducirlo en las recetas como sustituto a
quesos de sabor fuerte como el parmesano o el granna padano, y servirlo para
potenciar el sabor de arroces y pastas. Por último, nos sugiere otra opción más
arriesgada y es utilizarlo para potenciar el sabor de un carpaccio de ternera,
mezclando un poco de apio y un poco de manzana.
Comentarios
Publicar un comentario