UN LUJO ESPAÑOL
CASTILLO DE CANENA
En su búsqueda de la excelencia
y como compañía de referencia en alta gastronomía por la elaboración de algunos
de los mejores aceites extra vírgenes del mundo, CASTILLO DE CANENA ha lanzado
la edición limitada número XIII de su icónico Primer Día de Cosecha. Un
producto muy esperado durante todo el año, que fue pionero en su categoría y
que resalta entre los aceites de alta gama por su cuidada obtención, aroma,
sabor y calidad.
Para la elaboración de sus
preciados aceites extra vírgenes, esta almazara jienense se basa en la
agricultura de precisión. Así, de forma científica y utilizando la tecnología
más moderna, la compañía comprueba –en tiempo real- la situación fisiológica de
sus olivos y sus diferentes necesidades durante todas las estaciones. Además,
la agricultura de precisión les permite determinar el día más idóneo para dar
inicio a la cosecha de cada varietal con exactitud.
NUEVA ETIQUETA.
Como en cada edición, una
personalidad vinculada a la cultura, el arte, el deporte o las ciencias- y
amante del aceite de oliva- ha sido la encargada de diseñar la etiqueta de sus
singulares botellas color cereza. A este proyecto único ya se han sumado, en
anteriores ediciones, diferentes personalidades como Sara Navarro, Enrique
Ponce, Joaquín Berao, Ainhoa Arteta, Manolo Valdés, Pau Gasol, Alejandro Sanz,
Fernando Alonso, Roberto Verino, Raphael, Álex de la Iglesia y Sara Baras.
En esta ocasión, el escritor
Juan Eslava Galán ha creado la nueva etiqueta que, por primera vez en los trece
años de trayectoria del Primer Día de Cosecha, tendrá un diseño diferente para
la varietal picual y para la arbequina.
El ganador del Premio Planeta en
1987 ha representado en las nuevas etiquetas dos monedas romanas de la Hispania
Imperial, estampadas en relieve. Para el Primer Día de Cosecha Picual ha
incluido el busto del Emperador Adriano; y para el primer día de cosecha de la
variedad arbequina ha seleccionado la figura de la lechuza de la diosa Atenea,
conocida en la cultura romana como Minerva, junto a una rama de olivo.
“Desde tiempo inmemorial el
Primer Día de Cosecha es objeto de celebración especial en el mundo
mediterráneo del olivo. En este sacralizado día los griegos consagraban la
cosecha a Atenea, diosa del aceite y de la sabiduría, y con las aceitunas
recogidas por los alegres romeros hacían una primera molienda cuyo aceite se
consagraba a la divinidad y se consumía tanto en las lámparas de su templo como
en el banquete ritual de sus devotos. Esa memoria se ha transmitido a lo largo
de las diversas culturas que han exaltado el aceite y llega a nosotros con el
fervor y la celebración de su origen”, ha explicado el escritor.
Juan Eslava Galán, nieto e hijo
de olivareros, nació y vivió sus
primeros años en una almazara de Arjona (Jaén). En su copiosa producción
literaria, que abarca ochenta libros de diversa temática, destacan tres ensayos
dedicados al mundo del olivo y del aceite, entre los que destaca Un jardín
entre olivos escrito en el 2004.
Ganador del Premio Planeta en
1987 con su obra En busca del unicornio, también ha recibido otros destacados
galardones, como el Ateneo de Sevilla (1991), el Fernando Lara (1998) y el
Premio de la Crítica Andaluza (1998). Eslava Galán es Medalla de Plata de
Andalucía y Consejero del Instituto de Estudios Giennenses; y sus obras se han
traducido a varios idiomas europeos.
CUIDADA
SELECCIÓN
Al diseño por el escritor Juan
Eslava del XIII aniversario de la limitada colección Primer Día de Cosecha, se
une el éxito obtenido en la última edición de la prestigiosa guía Flos Olei,
reconocida internacionalmente.
La guía Flos Olei 2019 acaba de
elegir, por séptimo año consecutivo, los aceites extra vírgenes de Castillo de
Canena como los mejores del mundo al otorgarles la máxima puntuación (99/99
puntos). Un logro que posiciona los aceites extra vírgenes Castillo de Canena
entre los top 20 mundiales.
Primer Día de Cosecha es el excelente resultado
de todo un año de esfuerzo del agricultor y un homenaje a la mística de los
primeros zumos obtenidos de la cosecha con toda su magia y alegría.
“Solo alguien capaz de percibir
la magia y la belleza del olivo y su entorno, y entender el esfuerzo y el
esmero que año tras año el cosechero realiza para lograr los zumos más
fragantes, equilibrados y complejos, es capaz de plasmar en el escueto espacio
de una etiqueta la síntesis de todas las emociones y pasiones que emanan de ese
día tan especial de recolección de las primeras aceitunas de la cosecha”, ha
asegurado Rosa Vañó, directora de Marketing y Comercial de Castillo de Canena.
Según Rosa Vañó, “desde que el
concepto de Primer Día de Cosecha tomó consistencia en 2006, siempre hemos
procurado que la persona a la que encomendábamos realizar el diseño de la
etiqueta de esta botella tan especial compartiera los mismos valores de
excelencia, perseverancia y esfuerzo por el trabajo bien hecho. Juan Eslava
galán es nieto e hijo de olivareros; además, ama la historia y ha escrito
muchísimo sobre ella. En este sentido, nos parece que ambos conceptos guardan
mucha sintonía entre nuestro trabajo y su trayectoria vital y profesional, que
demuestran su talento como escritor durante ya cincuenta años”.
LAS MEJORES ACEITUNAS
Castillo de Canena cuida con
esmero todo el proceso de selección de las mejores aceitunas de las varietales
arbequina y picual, y las recolecta en el momento óptimo de maduración.
“Este año ha sido especialmente
complicado puesto que, por un lado, se ha producido un retraso acusado en el
estado de maduración de los frutos y por otro, las precipitaciones recogidas a
partir del inicio del mes de octubre han dificultado la propia recolección”, ha
afirmado Francisco Vañó, director general de Castillo de Canena, quien ha
apuntado que “además, ha sido necesario esperar pacientemente hasta alcanzar un
estado fenológico de los frutos apropiado para obtener excelentes zumos”.
El Primer Día Picual es un
aceite fragante de color verde intenso con alta concentración de clorofilas y
con un perfil sensorial bastante armónico a pesar de presentar un frutado
vigoroso. Posee una gran complejidad y acusadas notas vegetales: tomate verde,
alcachofa, almendra verde, piel de plátano y tallo de breva. Dichos
descriptores prevalecen frente a un picante agradable, perceptible gentilmente
en la garganta, un ligero amargor y discreta astringencia. Se trata de un zumo
aterciopelado y largo en boca con un retrogusto mentolado y de hierbas
aromáticas del campo.
El Primer Día Arbequino se trata
de un aceite de color verde claro y brillante con destellos dorados. Perfil organoléptico
muy proporcionado, elegante, dulce, amable y armonioso. Presenta una gran
diversidad de aromas vegetales, sobre todo a hierba fresca, almendra verde y
macedonia de frutas, prevaleciendo -en este último descriptor- la manzana verde
y la pera. Destaca asimismo su fluidez y un discreto amargo y picante en
perfecta armonía con las notas frescas y dulces que están presentes en este
zumo. Retrogusto almendrado persistente con un ligero toque de pimienta en
garganta muy airoso. Liviana astringencia final.
Según ha indicado asimismo
Francisco Vañó, “Primer Día de Cosecha -arbequino y picual- son aceites
procedentes de Pagos especialmente elegidos y seleccionados de nuestra Finca.
Cañada Luenga Centro en el caso del Primer Día Picual y Entrecaminos en el caso
del Primer Día Arbequino”.
Esta decimotercera edición de
Primer Día de Cosecha de Castillo de Canena estará presente en más de 50 países
-principalmente en Europa, Estados Unidos, América Latina, Japón y Australia-,
consolidándose como uno de los mejores aceites de oliva extra virgen del mundo,
por su constante reconocimiento desde sus inicios.
UNA HISTORIA DE MAS DE
DOSCIENTOS AÑOS.
Con una historia olivarera que
arranca en 1780, esta almazara toma el nombre del castillo familiar que se alza
en la loma del municipio de Canena, en la provincia de Jaén (Andalucía), situado
en el rico entorno del Valle del Guadalquivir, el castillo familiar da nombre a
estos aceites históricos virgen extra.
Próximo a Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad y magníficos
exponentes de la esencia cultural andaluza.
El Castillo de Canena, fue erigido
por los árabes sobre un asentamiento romano, se convierte en fortaleza de la
Orden de Calatrava en la Reconquista hasta que en 1538 lo adquiere D. Francisco
de los Cobos, secretario de Carlos V, que lo transforma en Castillo Palacio,
albergando bajo su techo al propio Emperador. Fue declarado Monumento Nacional
en 1931, para posteriormente ser restaurado y conservado por la familia Vaño.
El aceite es el protagonista una
cultura y una economía desde hace 3.000 años, y Jaén, en el centro. Los
olivares de esta empresa están enclavados en el Valle del Alto Guadalquivir,
entre las Sierras de Cazorla y Mágina, en esta tierra se encuentran los olivos de
esta familia olivarera que conforman una bella finca de regadío de la que se
recolectan las aceitunas con las que se elabora el aceite virgen extra de la más alta calidad
de variedades clásicas como Picual, Arbequina y Royal.
UN FUTURO CONSTRUIDO SOBRE EL
PASADO.
En Castillo de Canena se cuida
con esmero el ciclo natural del árbol conjugando la sabiduría tradicional con
la tecnología más avanzada y el respeto escrupuloso al medio ambiente. Todos
los olivos son totalmente mecanizables, tienen instalados el sistema de
fertirrigación por goteo y cuentan con la certificación de “Producción
Integrada” (A.P.I.) que garantizan prácticas respetuosas hacia el entorno natural
y un sistema de cultivo racional.
La energía eléctrica necesaria
para la explotación de la finca se obtiene de plantas fotovoltaicas, los restos
de poda se recogen para utilizarlos como biomasa y existen varias estaciones de
control de estrés hídrico de los árboles que optimizan el agua utilizada. Rosa
Vaño, nos apunta “ somos conscientes de que pertenecemos a un mundo
tradicional, el producto al que nos dedicamos lleva 3.000 años
comercializándose. Pero sabemos que a través de la innovación desde el cultivo,
los matices harán a nuestros aceites más exquisitos, más vivos y así, nuestro
trabajo aportará al mundo, no sólo un producto que consumir, sino una cultura
que vivir”.
Este convencimiento les ha
llevado a realizar una investigación continua, desde el seguimiento de la
huella de carbono, los cultivos ecológicos, investigaciones de nuevas
variedades en esta zona olivarera por excelencia, mezclando los conocimientos
de los científicos más renombrados, con los “maestros” de la zona.
VIAJANDO ATRAVES DEL ACEITE.
El aceite no tiene frontera y
por eso este “oro” liquido es capaz de trasladarnos a los lugares más
recónditos haciendo un viaje gastronómico alrededor del mundo… ¡y sin movernos
de casa!
Gracias al aceite de
oliva Arbequina&World podemos ser capaces de enclavarnos hasta la
otra punta del planeta con nuestro paladar, llevando los aromas y
matices más característicos hasta nuestros platos… y lo mejor de todo que lo
haremos a través de unas recetas tan sencillas como deliciosas…
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