VIÑOS DEL TERRUÑO
Desde 1978,
Bodegas Mauro se ha caracterizado por elaborar vinos tintos de calidad
con vocación de envejecimiento y producciones limitadas. Vinos
equilibrados, opulentos y sensuales, que reivindican la identidad del
terruño, las características de las variedades y personalidad del elaborador. Dentro
del panorama de los vinos españoles, esta bodega elabora vinos de corte
moderno pero con raíces, apegados a la tradición y con señas de identidad
propia que los hacen reconocibles.
Una casona
del siglo XVII restaurada, magnífico exponente de arquitectura popular con
bodega subterránea, acoge las naves de crianza y embotellado de esta bodega desde
1980.
Como
contrapunto, desde el año 2004 la elaboración se desarrolla en una moderna y
funcional edificación en Tudela de Duero.
CIEN POR
CIEN RIBERA DE DUERO.
Esta bodega está
situada en Tudela de Duero, municipio histórico de la provincia de Valladolid
que está situado a 19 Km de la capital, en el corazón del Valle del Duero, en
el curso medio de la margen derecha de este gran río que la ciñe en forma de
herradura.
La Villa ribereña de Tudela posee una larga tradición vitivinícola. El renombre y la historia de los vinos se remontan a 1562 cuando Felipe II la exime de pagar tributos por la calidad de sus viñas.
La Villa ribereña de Tudela posee una larga tradición vitivinícola. El renombre y la historia de los vinos se remontan a 1562 cuando Felipe II la exime de pagar tributos por la calidad de sus viñas.
En Tudela de
Duero y Santibañez de Valcorba nuestras 80 hectáreas de viñedo, plantadas
principalmente con tinto fino y syrah, se ubican sobre suelos ligeros,
filtrantes, fáciles de trabajar y de textura equilibrada, calizos o
arcillosos-calcáreos según las parcelas.
VIÑEDO
APEGADO A LA TIERRA.
La edad
media del viñedo es de 20 a 25 años, con rendimientos entre 3.000 a 5.000 Kg
por hectárea.
Se trata de
una zona de clima continental e influencia atlántica, con bruscos cambios térmicos
día-noche.
En el viñedo
no se emplean herbicidas. Se respeta al máximo la posible fauna auxiliar y las
reservas naturales de la viña.
UVA MIMADA.
La uva se
recolecta en cajas de 15 kg, y después de una minuciosa selección en bodega se
traslada por gravedad a depósitos de 12.000 Kg, separando las partidas por
variedades, fincas y zonas de producción.
La
fermentación alcohólica, con levaduras autóctonas, y la posterior maceración se
prolonga durante dos o tres semanas dependiendo de la añada y las
características del vino.
El parque de
barricas se renueva un 20% anual. El 75%, roble francés y el 25% americano, con
secado de al menos tres años y grano extrafino.
El tiempo y
el tipo de crianza lo marca cada vino en función de los pagos, la edad de la
viña y las características de la añada.
MAURO EN EL
MUNDO
Los vinos
que elabora esta bodega castellano-leonesa esta presente en mas de 55 países
de todo el mundo.
La Bodega
produce entre 280.000 y 300.000 botellas al año de sus tres vinos: Mauro, Mauro
VS o Vendimia Seleccionada, que tiene un periodo de crianza mayor y procede de
nuestras mejores viñas en dos parcelas. Y Terreus, procedente de un único
viñedo y que tan solo se produce en años excepcionales en ese pago.
LOS TRES
MOSQUETEROS..
MAURO
2016.
La
añada de este vino viene condicionada por el invierno templado y la primavera
lluviosa que produjo un retraso de la brotación. Un inicio de verano precoz
aceleró la floración desde finales de junio. En los primeros días de septiembre
las plantas sobrellevaron bien las altas temperaturas gracias a la humedad en
el suelo y a las reservas de agua primaverales. Con una maduración más rápida
en este último tramo del ciclo, la vendimia arrancó el 15 de septiembre con
pieles tersas y una graduación alcohólica moderada.
Este
vino tiene un paladar fino y armonioso en boca, en nariz sobresale el aroma a fruta negra, apuntes de cacao y
regaliz. Sabroso, fresco, amable, de suave tanicidad.
Este grandioso vino se embotelló en
abril de 2018 después de 15 meses de crianza en barricas y fudres de roble
francés y americano de distintas edades.
SAN ROMAN 2014.
Desde
1997,
San Román posee 100 ha de viñedo en Toro plantadas en su mayoría con la variedad tinta de Toro y garnacha.
San Román posee 100 ha de viñedo en Toro plantadas en su mayoría con la variedad tinta de Toro y garnacha.
Este vino con una graduación alcohólica
de 14,5º, elaborado con la variedad de
la TintaToro cien por cien con una producción de unas 95.000 botellas y 2.500 magnums. Los viñedos
de donde proceden estas uvas están ubicados en San Román de Hornija - Villaester
- Morales de Toro. Los suelos en el que reposan estas vides son pedregosos y
areno-arcillosos.
La añada con la que se ha elabora dado
este vino bajo la D.O. Toro, ha tenido un invierno relativamente cálido, con precipitaciones por debajo de la media y una
rápida brotación. Primavera sin heladas, con floración a comienzos de junio. El
envero se completó en la primera semana de agosto. No hubo temperaturas medias
demasiado altas en ese mes. A partir del 8 de septiembre la recolección
transcurrió por espacio de cuatro semanas con tiempo inmejorable y tormentas
puntuales que refrescaron la uva y no tuvieron incidencia en la sanidad del
fruto. Luminosa y variada paleta aromática con predominio de fruta negra, notas
férricas, cacao, regaliz y hierbas aromáticas. Exuberante, consistente, muy
sabroso, con taninos afilados pero frescos. Se embotelló en marzo de 2017
después de pasar 24 meses en barricas de roble francés y americano nuevas y
usadas. Mucha materia en un vino de amplia dimensión.
Desde sus orígenes esta Bodega ha apostado por las
tierras de canto rodado y arena de San
Román de Hornija y Villaester para dar forma a un nuevo proyecto en
estas tierras de Toro, Bodegas San Román, con la finalidad de extraer el
tremendo potencial del suelo y la particular expresión de una zona de tintos
histórica.
Sus vinos muestran las características de una
comarca de clima continental extremo, mínimos niveles de pluviometría,
abundantes horas de sol y fuertes contrastes térmicos día-noche.
En los municipios de Villaester y San Román de Hornija, Bodegas San Román posee distintas fincas de viñedo con una superficie total de 80 ha, plantadas en su mayoría con la variedad tinta de toro.
En los municipios de Villaester y San Román de Hornija, Bodegas San Román posee distintas fincas de viñedo con una superficie total de 80 ha, plantadas en su mayoría con la variedad tinta de toro.
La edad
media de sus viñedos es de 35 años, con una baja densidad de plantación que, sin
embargo, se ha aumentado en las nuevas plantaciones, para generar competencia
entre raíces y regular el vigor de
la planta.
Los suelos
son sueltos, pedregosos o arenosos dependiendo del tipo de parcela y con subsuelos
arcillosos donde la planta puede abastecerse de agua en periodos de sequía.
GARMON
2015
Este vino elaborado con la variedad de
uva Tempranillo cien por cien de los Viñedos que tienen desde 30 hasta 100 años
en La Aguilera, Moradillo, Baños y Tubilla, con suelos predominantemente
arcilloso-calcáreos y areno arcillosos, y rendimientos de entre 3.000 y 4.000 kilos
por hectárea.
Se elabora con 12 días de fermentación
y maceración con levadura autóctona, remontados diarios y temperaturas de hasta
28º. Crianza 16 meses en barricas de roble francés.
Embotellado Junio 2017. Se han
producido un total de unas 46.000 botellas y 1.800 de tipo magnums.
Añada, ha tiendo un invierno y
primavera templados con adelanto de la brotación en una añada muy seca. Una
vendimia precoz, con excelentes condiciones para la maduración al final del
ciclo por temperaturas diurnas moderadas y nocturnas bajas. En un contexto
climático continental la recolección comenzó el 30 de septiembre en La Aguilera
y concluyó diez días más tarde en Tubilla. Vinos amables, intensos, de gran
carga frutal. En cata ofrece una madurez mesurada, ofreciendo unos taninos
sedosos y graso, apreciándose en boca un equilibrado armonioso entre el primer
soborno y el ultimo, siendo este el que recoge la globalización de la redondez
de este vino, para mi muy interesante.
Con Garmón Continental los García completan
su particular trilogía de vinos y bodegas en el valle del Duero -Mauro(Tudela
de Duero) y San Román (Toro)- con un apasionante y exclusivo
proyecto totalmente familiar sustentado en el viñedo, con el tempranillo o
tinto fino como protagonista principal, y que no superará las 80.000 botellas
anuales.
La primera añada, Garmón 2014,
procede de una selección de viñas, de entre 40 y 80 años, cultivadas en
pequeños minifundios de cuatro municipios situados en áreas orientales de
la Ribera del Duero: Baños, Tubilla y La Aguilera en la margen
derecha del río, Moradillo en el lado izquierdo.
La altitud, entre 850 y 1.000 metros,
además de la frescura y lenta maduración en estos suelos, predominantemente
arcilloso-calcáreos y de gravas, confieren nervio, profundidad y una controlada
madurez.
LA BODEGA
Construida sobre una parcela de 3 ha en
el “Pago de la Barca”, frente al Duero a su paso
por Quintanilla de Onésimoy Olivares, Garmón Continental ocupa
un espacio de 2.000 metros cuadrados repartidos en diferentes edificaciones
modulares en torno a un amplio patio central.
A la bodega se accede por un
cortavientos a modo de cajón de vidrio, ocupando el área de fermentación el
corazón de la bodega con una capacidad para 80.000 kg de uva en depósitos de
acero inoxidable de 5.000 a 8.000 kg, con traslado de la uva por gravedad para
el inicio de la fermentación que se desarrollará de manera espontánea con
levadura autóctona.
El periodo medio de crianza es de 16
meses, con un 100% de roble francés de diferentes tonelerías con duelas de 27mm
de grosor y de entre 24 a 36 meses de secado natural.
Durante los procesos de elaboración y
crianza se busca obtener riqueza aromática, taninos suaves y armónicos y una
moderada extracción que contribuya a perfilar el estilo de un vino complejo,
armónico y refinado.
Con Garmón, la
familia García apuesta por una viticultura ancestral
minifundista, de viñedos viejos, poco vigorosos y clones autóctonos, situados
en zonas ribereñas más altas, frías y continentales con un ciclo más largo de
maduración y vendimia más tardío. Estos factores condicionan la idiosincrasia
de un tinto elegante y jugoso, de imponente y refinada expresión frutal.
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