JESÚS ALMAGRO EN SOLITARIO


El cocinero Jesús Almagro, con un largo historial en la cocina española (Arzak, Zalacaín, Pedro Larumbe, Piñera...), desde el pasado 8 de marzo, se ha embarcado un su primer proyecto en solitario: Canseco & Mesteño, un espacio de alta cocina ubicado en la planta baja del Hotel NH Collection Palacio de Tepa (San Sebastián, 2), en pleno Barrio de las Letras.

Ayer acudí con mi mujer Coté Taboada, a conocer este lugar y para ello elegímos La Barra del restaurante, bautizado como Canseco,  homenaje al célebre relojero del siglo XIX, Antonio Canseco.


De su carta, nos decantamos en primer lugar por un clásico : la ensaladilla rusa con quisquillas y regañás, que estaba exquisita.

En la parte de nueva creación probamos el pulpo a la brasa con patata morada, pimentón y ahumado al momento.
Luego tomamos, huevo empanado con hongos y trufa, muy rico, sabroso y unos de los platos que nos sorprendió gratamente.


Espectaculares los langostinos crujientes en pan de gambas con emulsión de mar, que elaboro la mano derecha de Almagro, Nicolás Alvarez.


Y, aunque la noche no era fresca, quisimos probar los  guisos de cuchara: Pochas en salsa verde con langostinos, riquísimas y nada fuertes, en su punto de cocción, y albóndigas de ibérico con guiso trufado, cebollitas y ñoquis, que pueden pasar pero como aquel que dice las mejores las que hace mi mujer o mi madre.



 























De postre compartimos un arroz con leche al estilo Thai, que estaba francamente bueno.
Se puede tomar ración completa o media, nosotros optamos por la segunda, pensamos que es suficiente para cenar. El servicio joven, agradable y muy atento. El asesoramiento de Nicolás perfecto. Todo ello comenzó con un aperitivo de cacahuetes garrapiñados con un vermut rojo de Yzaguirre y el resto lo acompañamos con Las Retamas del Regajal, un tinto 2014.
Por lo que respecta a la decoración y al espacio, que se divide en un recibidor y tres salas más un reservado, diseñado por José Luis y Mari Carmen Pinilla, de Aries Interioristas, con la supervisión del cocinero y su mujer, Marisa Lesma, quien también participa en el proyecto como directora del restaurante, moderno y acogedor, en colores neutros, telas en pata de gallo.

Madera en mesas, barras y paredes granito, sillas con respaldo de pelo, imitando el pelaje de los caballos, el ambiente es acogedor poco ruido, con lo cual se puede hablar sin tener que levantar la voz.
A destacar la vajilla y la cristalería , que nos encantó.

Comentarios

Entradas populares de este blog

FUSIÓN DE LA COCINA ESPAÑOLA Y MEXICANA

ARTESANOS LA VISTA UN QUESO DE CABRA ÚNICO

Lácteos, en nuestra mesa